jueves, 16 de abril de 2009

Vomito Nº 1 / Juan Pablo Prado

El miedo es de esas cosas que te paralizan por completo, nubla toda razón, enciende las alarmas y hace palpitar las sienes. Tengo una tira de paracetamol en la mochila a la que no le quedan pastillas y el dolor de mis mandíbulas persiste cada vez mas, perdí mis lentes de sol y extrañamente creo haber vuelto a los 16 años, donde no había centímetro de mi cara que no tuviera una espinilla, volví a escuchar el in útero y pienso en Kurt y escribo en el facebook… “Kurt, te extrañamos”. Este último tiempo me siento un adolescente o en su defecto un hombre que huele a espíritu adolescente, como si esa cosa fuera la felicidad misma.
Hoy me palpitan las sienes y recuerdo los clichés de año nuevo y los parabienes que mutuamente la gente se desea a las doce de la noche. Este año prometí que tenía que ser exitoso en todo sentido, que dejaría atrás la modorra y empezaría a pensar en futuro y porvenir, de cierta forma lo estoy cumpliendo y tengo éxitos académicos relativos, pero hoy encendí las alarmas, hoy el año empezó para mi, empezaron las pruebas (no las de papel), empezaron los cuestionamientos y el vivir la teleserie mexicana.
Llevamos tan solo 4 meses de este año y creo que las cosas que mas claro tengo, es que Chinoy es la raja, que no por pensar que las utopías murieron, me transforman en un facho y que desgraciadamente perdí millones de fines de semana por ganarme unos pesos y que los tengo que seguir perdiendo porque nadie me vendrá a golpear la puerta y decirme “vamos loco, que yo te ayudo”. La vida es así, me meto el discurso al bolsillo y sigo con la maldita rutina, la asquerosidad de esta cuidad y mis profes que hace cuatro años me hablan de los porcentajes de los grupos socio-económicos de este país.

Definitivamente la distancia no me hace bien. Mientras tanto seguiré esperando con ansias el reencuentro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo no creo en las utopías. y sí soy un facho. y detesto la rutina.

y el in utero no es privativo de adolescentes, compadre. es un excelente disco de rock y punto. grandes letras y el sonido de guitarras + sucio del muendo.