viernes, 27 de febrero de 2009

La semana mas esperada del verano / Juan Pablo Prado.

Después de exactos 22 días sin poder pagar en micros y el metro la sagrada tarifa escolar, vuelve a ser patente nuestro "beneficio" de los $130. De esta linda forma comenzó la ultima semana de la temporada estival, vuelven los pingüinos, vuelven los paros y las tomas, vuelven los tacos, vuelve todo el cliché de marzo y vuelve como cada año una nueva versión del mediático "Festival internacional de la canción de Viña del Mar" esta vez celebrando sus 50 años de existencia, 50 años de los que nadie, absolutamente nadie se puede abstraer y hacer el tonto. Porque no hay nada más snob que decir. "no me interesa el festival". Estamos claros que el festival no es un polo de cultura donde la familia chilena se siente frente a la tele y tenga un mano a mano con distintas corrientes y expresiones artísticas. este festival no pretende ser eso, y si así lo fuera, esta muy equivocado, el festival de Viña no es mas que un gran espectáculo, que mueve millones de dólares, donde se dan cita artistas de segundo orden, salvo excepciones como The Police y Faith no More que llegaron a Viña estando en la cresta de la ola, pero mas allá de que cada año al festival se le critique duramente por su calidad, este espectáculo nos reúne a todos frente al televisor y nos hace recordar nuestra propia vida. En mi caso, mi niñez y mi lucha día a día para mantenerme despierto hasta que se acabaran las transmisiones, aunque sin muchos resultados.

Recuerdo esos años que el festival era controlado por Televisa y el certamen Viñamarino era el símil del Festival de Acapulco y todo su colorido charro(se realiza todavía?), serán inolvidables las presentaciones de tres horas de Juan Gabriel y la forma en que los varones presentes se soltaban las trenzas ante la performance de Juanga y su "Noa Noa" o el delirio de la muchachada ante los Backstreet Boys, mientras mis primos y yo nos juntábamos en mi casa para ver el show y los llantos de las féminas comiendo papas fritas y tomando fanta, o la vez que a mi hermana le dio una pena enorme que al, en ese entonces, jovencito y flaco Alejandro Sanz se le cortara la luz y no pudiera cantar ni una sola canción. Aunque el mejor de mis recuerdos es y será por siempre, Cecilia Bolloco y su "bollocazo".

El recuerdo es el gran activo del festival, mucho más que los chismes y mucho más aun que la calidad del espectáculo. Puede estar cantando Chuck Norris y aun así, los chilenos nos mantenemos pegados al televisor, cumpliendo nuevamente el rito del recuerdo, porque así somos como país, vivimos del recuerdo porque no podemos atar los cabos sueltos de nuestra historia y así como dice el periodista Rafael Gumucio. "los chilenos esperamos las tragedias, así como los argentinos esperan los goles" estaremos 5 días pegados al televisor para observar in situ la desgracia del humorista pifiado, hasta el mas pequeño traspié de algún invitado a esta fiesta. en este circo romano televisado, los chilenos nos damos festines y seguimos recordando la gaviota del puma Rodríguez o la condena del grupo Mr mister a la dictadura por los artistas amenazados de muerte en los años 80, por sobre la alegría de Pachucho y la cubanacan al haber sido la primera banda tropical chilena en haber pisado el escenario de la ciudad jardín.
Da la impresión a veces que somos tan amargos como sociedad, que siempre esperamos la tragedia y nos preguntamos. ¿Oh, que raro que no a temblado este año? así como estas semanas trataremos de vaticinar cual será la primera victima del "mounstro".

Es imposible abstraerse del festival, no solo porque la agenda noticiosa gira en torno a el, y ponga en segundo plano la tragedia en Chaiten, por esta semana nos da lo mismo si el volcán entra o no entra en erupción, nos da lo mismo saber en que esta el conflicto mapuche o los efectos de la crisis económica en nuestro país. por una semana nos da lo mismo todo. por muy patético que haya sido el homenaje a Vodanovic y su "no me olviden" o el espectacular culo formado a punta de cirugías de la Fulop, pasaremos por alto toda angustia y toda preocupación, aunque se vengan los gastos y la rutina, esta es la ultima semana del verano y todos tenemos, aunque sea por 5 días, ver desde lejos el brillo, y maravillarnos con los bufones que por esta semana, llenaran las portadas de los matutinos con su gloria o su decadencia, algo que de seguro se recordara por mucho tiempo mas.

lunes, 16 de febrero de 2009

Reflexiones sobre el día de los enamorados / Juan Pablo Prado

Se supone que esto lo tenia que subir el mismo día 14, pero circunstancias ajenas a mi, provocaron que lean esto con tal retraso... de antemano, muchas gracias.



En medio de la crisis mundial que sufre la economía y sus despidos masivos. Por fin y después de una cantidad de meses considerable como para pensar la idea del suicidio a raíz de las deudas, encontré un trabajo. Así es, encontré una pega relativamente decente en la Óptica Gmo. Todo piola, todo tranquilidad, escucho música que me gusta y mis compañeros de trabajo son personas amables. Todo es tan tranquilo que me da tiempo para escribir esto que precisamente están leyendo.

Hoy es 14 de febrero y el mercado empieza a disfrutar de uno de los días que mas plata le genera, detrás de la navidad y el día de la madre. Hoy se huele amor en el ambiente, las parejas melosamente se preparan para pasar este día juntos, se dedican canciones de Camila (que asco!!) y repletan los moteles de la ciudad. Mientras tanto, yo me encuentro en el trabajo y en el pasillo del mall suenan las "preciosas" canciones de Ricardo Montaner. La reflexión es la siguiente.¿porque mierda existen tipos tan, pero tan cursis? esto no quiere decir que yo sea un insensible incapaz de enamorarme, todo lo contrario estoy absolutamente enamorado y existe una persona que me tiene de los cocos, para mi este día, no es un día súper especial y no creo que sea necesario armar una cena con velas y tirar pétalos en la cama, lo que me sorprende es que la gente esta tan condicionada a estos "ritos" del mercado que pareciera ser que este es el día exclusivo para salir en pareja, regalar flores y comer chocolates.

Hoy es 14 de febrero y como todos los días pienso en ti, creo que seria lo ideal regalarte un chocolate, se que te conformas hasta con un capri y no me interesa fomentar tu "chocolatosis aguda" como tu la llamas. Quizás mi mejor regalo sea este y no porque hoy es el "dia de los enamorados", tu sabes que no es necesario para mi un día especifico para decir que eres mi pilar fundamental, mi mujer y mi mejor amiga.

Muchos dirán "!que hueon mas mula...habla en contra del 14 de febrero y sube una declaración de amor justo el mismo día!".y si, puede ser mula, pero prefiero la sinceridad de mis palabras y mi postura anti "canciones radio pudahuel" a unas cursis rosas rojas que mañana aparezcan marchitas.

Karla Mansilla Contreras, quiero que seas en unos siete u ocho años mas, la madre de Violeta Prado Mansilla.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Sucio y Desprolíjo (crónica de Divididos en Valparaíso)

“las canciones de Daniela Romo producen vómitos”…no es un pensamiento al aire, es un hecho concreto. Andrés, antes de empezar el viaje, primero se rió, luego se atoro con la Coca Cola y no podía respirar, hasta que finalmente vomito cuando nosotros (Hugo y yo) le cantábamos “todo todo” de Daniela Romo. Claramente la caña en nosotros ya empezaba a hacerse más notoria. Especialmente en Andrés.
Karla mostrándonos su faceta más turca, vendía sus hamburguesas de soya, en la que todos cooperábamos y pusimos un granito de arena. Estaban realmente ricas y a tan solo $500. Así, entre ventas de hamburguesas y vómitos, comenzó nuestro viaje hacia el puerto principal.
El lugar elegido era el muelle Barón y la gente a eso de las 18:00 hrs. empezaba a llegar.

El fenómeno era extraño, los dos grupos de fans nos mirábamos con desprecio y los cánticos se entrecruzaban unos con otros, la fila ya era larga y a la organización se les ocurrió abrir las puertas a eso de las 20:00 hrs. Muelle Barón estaba repleto y la 2º jornada de los festivales gratuitos de Cristal en vivo estab comenzando.

Silenciosos los santos en remera chilenos mas un gran escuadrón de turistas Mendocinos, que por estas fechas repletan nuestras playas y se engrupen a nuestras mujeres, esperaban el turno de Divididos, la primera hora de música pasaba y el recambio de público era notorio, el silencio sepulcral se cambio por la fiesta de los cánticos, las banderas y los lienzos. Era todo ansiedad y como es de costumbre, Divididos hace su arribo en el escenario con un retraso que a esta altura es mas clásico que la postal de Ricardo Mollo tocando con una zapatilla.

Con un set list cargadito a la herencia de Sumo, (principio y final) sumado a los grandes clásicos de la banda. Divididos hacia su trabajo a la perfección, nosotros sus fans disfrutábamos con cada tema y cantábamos como si la vida se nos fuese a acabar, aunque cada recital de la aplanadora sea un ritual de lo habitual, Divididos siempre sorprende, mucho más si es a personas que no conocen la banda. En este que fue el mejor show que han ofrecido en Chile solo falto una cosa. La ausencia de temas nuevos fue algo que Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella, pasaron por alto. Por mas que pedí “Muerto a laburar” y recibir de respuesta de la propia boca de Ricardo un…”para la próxima…jejeje” no pude apreciar en vivo lo que será un disco que e estado esperando por siete años. No todo es perfecto.

A estas alturas queridísimo lector se habrá dado cuenta que profeso un fana
tismo enfermizo por esta banda trasandina; si lo reconozco, soy un groupie y me emociono al máximo cuando escucho ciertos temas que han marcado mi vida. Por primera vez escuche “Par mil” y los recuerdos pasaban como luces calientes que atravesaban mi mente. Divididos nuevamente marcaba mi historia y claramente la de todos los que estuvimos esa noche en Muelle Barón.

Cuando todo había terminado y nuestras gargantas eran mas roncas de lo común, sin darnos cuenta, nos preparábamos para afrontar la más extrema de las experiencias de las que ninguno de los cuatro habíamos vivido (creo yo). Sin un lugar donde dormir, valientemente nos sumergimos en la peligrosa noche porteña y aplanábamos sus calles, la idea mas clara era sobrevivir hasta que amaneciera y encontrar un hospedaje a como diera lugar. L
os moteles también estaban dentro de la lista, claramente no para armar una orgía entre los cuatro. Siendo más de las tres de la madrugada, solo queríamos dormir, y eso fue lo que entendieron en un hotel, que de hotel no tenía nada. El reggeton sonaba más fuerte que los gemidos mentirosos de las putas porteñas que nos decían que ahí nos saldría caro dormir, porque se cobraba por hora. Maldito fin de mes pensaba yo, era obvio que no encontraríamos un lugar para pasar la noche, el recambio de turistas atentaba en contra de nuestra seguridad y a la vez llenaba los bolsillos del sector turístico de la V región.

La desesperación y el cansancio eran señales visibles en nosotros hasta que a uno se le ocurrió una idea genial… “¿y porque no pasamos la noche en la sala de espera de hospital?”. Mucho no lo pensamos, el destino era ese y el plan el siguiente, si alguien nos preguntaba porque estábamos ahí, nosotros responderíamos que esperábamos a un amigo que estaba accidentado. El plan era perfecto y sobrevivimos gracias a la máquina de los cafés. El frió de esa sala era mucho mas cómodo que alguna de las escaleras del puerto o la amabilidad negociada del puti club de Aníbal Pinto. Ya era de día y el frió de la costa nos saludaba para recordarnos que el rock es una vida llena de sacrificios.

Ahora que ese episodio se convirtió en una linda anécdota, solo queda decir gracias Divididos, gracias por hacer de este viaje una experiencia que recordaremos toda la vida.




Divididos en Valparaíso (Cristal en vivo, 31 de Enero)
Crua Chan y Salir a asutar