lunes, 27 de abril de 2009

Un pequeño consejo / Hugo Hinojosa

Pensaba escribir un texto intenso, extenso y explicativo acerca de la situación actual de las cosas, pero a veces creo que es mejor ser directo, antes, una breve contextualización. Paseaba por el centro, calle ahumada, y en la esquina con alameda, funa a la farmacia Cruz verde. Un caballero, megáfono en mano, hace su arenga y llega a la frase que importa: "Si nos cagan, es porque nos ven la cara de weones". Y ahi, quedó dando vueltas y vueltas hasta el día de hoy. Punto aparte, abro dos puntos:
Ya estoy harto de farmafias, de supuestos artistas llorando por migajas de pan cuando debería importarles mostrar su música a todo el mundo y no lucrar con su arte, de conexiones horribles y mentirosas de internet, de como me suben la micro todos los días (para irme parado mas encima), de gente engrupida con la publicidad, de las mentiras del amor actual, de la clase política payasa y lejana, de la TV chilena y su inexistente creatividad. Tal vez estoy harto de todo, pero de una cosa estoy seguro, es que luego de esa frase desperte un poco, y ya no me ven la cara como casi al 100% de los chilenos. Como decía el programa "Hágalo ud. mismo".

sábado, 25 de abril de 2009

Sabado / Por Viviana Gallardo H

Hoy es sabado. Los sabados me empezaron a gustar especificamente en febrero del año 2009. Los días solitarios con sol dejan de ser catastroficos cuando aprendes a vivir solo y te das cuenta que el silencio no era tan malo. Acostarse sin bañarse tampoco lo es. Comer cuando tienes hambre e ir dormir cuando los ojos lo piden es lo que llamamos una vida sin reglas ni horarios.
Es sabado y me he pasado el día entero tratando de construir una campaña publicitaria para una pelicula de esas que no estaría orgullosa de dirigir. Cociné tallarines con salsa de tomates y debo reconocer que me quedaron bastante malos, ni terminé el plato. Todo el día he escuchado la misma canción, se llama “The year of the cat” y creo que es de los benditos setentas. Es tan buena como el verano y tan adictiva como el ocio. Se me había olvidado publicar al mundo que dejé de temerle al ocio y al tiempo libre. Día grandioso el de Marzo en que nos sentamos en una vereda cercana a la calle Estados Unidos y mientras el me contaba que le gustaría vivir en un lugar así, yo lo miré y pensé: Oh Dios, dame la facultad de hacer que las horas duren mas para poder pensar en como lograr que este gentil hombre no desaparezca jamás. Y bueno, no desapareció y nuevamente el ocio es ocupado en bellos escritos, tardes musicales y tantos tantos guiones que a veces creo que voy a enloquecer con tanta palabra bella revoloteando en el aire.
Ya cuando comenzaba a oscurecer me puse hacer zapping y me encontré con la maravillosa y siempre bien recordada “Antes del amanecer”. La vi por primera vez cuando iba en octavo básico y ya desde entonces me dio por soñar con caminar un día entero junto a alguien. Caminar por el lado nostalgico de Santiago y sentir que la vida tenía total y absoluto sentido si es que seguiamos caminando así por siempre. Todas las personas aparecen en tu vida por una determinada razón. Veamos la casualidad como causalidad. Yo no quería romance y llega él, me dice que salgamos a caminar y todo el mundo gira en torno a nosotros, “Antes del amanecer” pero en Santiago. El llega y construye en mi vida esa pelicula y tantas mas. Aparece y borra las heridas y pesimismos. Ya no me importa si el mundo me odia mientras él no me odie. Él sabe quitar miedos y en la construcción de cada pelicula aporta mejores finales. Ya no existe el miedo de que lleguen los creditos del día. Cuando la imagen se va a negro sé que el inventará otra pelicula, cada vez mejor que la anterior y que puedo ser espectadora y participe de la mejor historia que puede existir.
Ya es sabado a la noche, suena Steve Howe (el genio de YES) con ese bendito solo de guitarra que hace que me tiemble el alma. No tengo hambre. Por fin comienza hacer frio. No puedo salir de fiesta porque lo que estudio me consume la mayoría de mis noches. Quizás juegue un rato con los gatos. O tal vez cuente las horas para que sea domingo. Porque si, lo digo frente al mundo, ahora tambien me gustan los domingos y son lo menos parecidos a un día por llover, porque ya no llueve mas. Ni el sabado mas frío de algún invierno.

jueves, 16 de abril de 2009

Vomito Nº 1 / Juan Pablo Prado

El miedo es de esas cosas que te paralizan por completo, nubla toda razón, enciende las alarmas y hace palpitar las sienes. Tengo una tira de paracetamol en la mochila a la que no le quedan pastillas y el dolor de mis mandíbulas persiste cada vez mas, perdí mis lentes de sol y extrañamente creo haber vuelto a los 16 años, donde no había centímetro de mi cara que no tuviera una espinilla, volví a escuchar el in útero y pienso en Kurt y escribo en el facebook… “Kurt, te extrañamos”. Este último tiempo me siento un adolescente o en su defecto un hombre que huele a espíritu adolescente, como si esa cosa fuera la felicidad misma.
Hoy me palpitan las sienes y recuerdo los clichés de año nuevo y los parabienes que mutuamente la gente se desea a las doce de la noche. Este año prometí que tenía que ser exitoso en todo sentido, que dejaría atrás la modorra y empezaría a pensar en futuro y porvenir, de cierta forma lo estoy cumpliendo y tengo éxitos académicos relativos, pero hoy encendí las alarmas, hoy el año empezó para mi, empezaron las pruebas (no las de papel), empezaron los cuestionamientos y el vivir la teleserie mexicana.
Llevamos tan solo 4 meses de este año y creo que las cosas que mas claro tengo, es que Chinoy es la raja, que no por pensar que las utopías murieron, me transforman en un facho y que desgraciadamente perdí millones de fines de semana por ganarme unos pesos y que los tengo que seguir perdiendo porque nadie me vendrá a golpear la puerta y decirme “vamos loco, que yo te ayudo”. La vida es así, me meto el discurso al bolsillo y sigo con la maldita rutina, la asquerosidad de esta cuidad y mis profes que hace cuatro años me hablan de los porcentajes de los grupos socio-económicos de este país.

Definitivamente la distancia no me hace bien. Mientras tanto seguiré esperando con ansias el reencuentro.

jueves, 9 de abril de 2009

Hola, me llamo Viviana Gallardo y no le deseo la muerte a nadie.


Son las 3:27 am. Hoy no lavé la ropa. Tengo 3 textos sobre Paris Texas y no logro terminar ninguno. He decidido no creerle nunca más a los criticos de cine. Si, amamos a Bob Marley tanto como a dormir. Seguimos hablando en plural igual que en la juventud. Me gusta conversar cosas de chicas. El otro día dije la palabra ODIO 20 veces. Hoy la dije menos. Me caen bien las personas con trastornos del sueño. Es absurdo pero se me olvidó Diciembre. Las pastillas hicieron que olvidara Diciembre y ahora cuando hablan de la Teletón yo no sé que decir. Tengo unas ganas terribles de que sea mi cumpleaños. Mi cumpleaños pasado fue bonito, pero no tomé fotos, quizás si, no me acuerdo. Mi viaje a la playa en Enero fue el viaje mas bonito que he tenido en los ultimos 10 años. No me gusta llorar, me da verguenza. El primero de Enero escribí "El hombre ideal es aquel que te invita a bailar All the young dudes". Me gusta que llueva y ver de esas peliculas que te destruyen sicologicamente. Me da un poco de miedo escribir este texto porque si me muero mañana, a todos les dará por analizarlo una y otra vez. Ojalá Dios me cuide mañana. No tengo paciencia. Estoy bien, pero me gustan menos cosas que cuando era joven. Joven si, no idiota. La culpa no la tengo yo, la tienen los lugares y las cosas (no me copien esa frase porque es de mi guión bonito muy querido). Yo creo que no voy a vivir eternamente en Santiago. Pucha me dio pena.