martes, 9 de diciembre de 2008

Los Renovados/ Juan Pablo Prado

Una de sus aficiones más grandes, era hablar de política. Aunque escuchar música y ver una que otra película, llenaba por completo sus espíritus.Esto último siempre lo ponían en duda.Uno un poco mas moderado y el otro un poco mas exaltado. Solo algo tenían claro y nunca llevaron a discusión, hablar del innombrable y odiarlo por sus crímenes, los hacia sentir inmensamente feliz. Otra mezcla que a mis ojos parece muy extraña.
Cuando al moderado se le olvido hablar de política y sociedad, al exaltado le intereso el ron con coca cola; nunca Cuba libre. Cuando olvidaron la vieja costumbre de discutir sobre política y sociedad, escuchar uno que otro disco de folk y dejar de ver eso que llamaban “cine independiente”. Cuando olvidaron todo eso, rápidamente empezaron a pensar, discutir y soñar en las tasas de interés de sus tarjetas de crédito y en lo rico que son los cafés en Starbucks.

1 comentario:

Peanut JamTeam dijo...

clever, sutil, amargo, real
me encantó
besitos de insomnia